Estructura del plan de estudios

El Plan de Estudios de la especialidad estructura sus contenidos en áreas de formación
y módulos. Se desarrollará en un período de 3 años académicos dedicado a tiempo
completo en los centros docentes acreditados en el programa. Su estructura organizativa
es el módulo. El residente se formará en las actividades docentes, asistenciales, de
dirección e investigativas. Los módulos han sido conformados de acuerdo a las
diferentes técnicas, métodos terapéuticos y afecciones que el especialista debe abordar.
Estrategia Docente
El Plan de estudios está concebido para un período de tres años. Los contenidos están
organizados en cinco áreas del conocimiento, las que contribuyen a la realización de las
funciones asistenciales, de investigación, docentes y de dirección. Estas áreas están
estructuradas por módulos que integran los conocimientos de distintas ciencias, las que
ganan en complejidad e integración en la medida en que se relacionan con los métodos
terapéuticos propios de la especialidad, así como con la rehabilitación de las diferentes
enfermedades o secuelas invalidantes de los diferentes aparatos y sistemas del
organismo en las diferentes etapas de la vida del adulto.
La estrategia consiste en desarrollar los conocimientos y habilidades, de manera
creciente. En estos módulos se ejercita y perfecciona la aplicación de los diferentes
métodos de tratamiento, así como las restantes técnicas y procedimientos de la clínica
que se van incorporando de manera dosificada en los diferentes años, para los que se
tiene en cuenta el grado de complejidad y profundización que requieren, de manera que
se garantice el logro de los objetivos planteados en el perfil profesional para este plan de
estudios.
El trabajo docente de este diseño combina las habilidades intelectuales con las
destrezas prácticas. Como forma fundamental de enseñanza se utilizará la educación en
el trabajo, en la que se integrarán las actividades de atención médica, de dirección,
docente-educativas y de investigación, propias del año que cursa y de acuerdo con el
ritmo de adquisición de los conocimientos y el desarrollo de habilidades asimiladas. Las
principales formas docente-asistenciales que se deben asumir son: Pase de visita,
consulta externa, guardia médica y entrega de guardia, presentación de casos,
discusiones diagnósticas de casos, reevaluaciones de casos.
En las actividades docentes serán utilizados fundamentalmente métodos activos de
enseñanza, especialmente el de solución de problemas, y técnicas participativas de
discusión en grupo como forma práctica de desarrollar la independencia, creatividad y
búsqueda activa de información por parte del educando. Las actividades académicas
deberán estar orientadas hacia formas en que se desarrolle la capacidad de
independencia y participación del residente como principal sujeto del proceso de
enseñanza-aprendizaje; por lo que se sugieren: talleres, seminarios problémicos,
revisiones bibliográficas. Las conferencias se utilizarán cuando se consideren
imprescindibles, pero no como actividad académica fundamental.
El residente recibirá las actividades académicas y las prácticas en los centros de mayor
experiencia docente (las descritas anteriormente) que cuentan además, con un claustro
de profesores de vasta experiencia académica. También se organizarán visitas a
diferentes servicios de la APS, hospitalarios, hogares de ancianos, que le aporten al
residente los conocimientos necesarios para el desarrollo de los módulos. Todo lo
anterior contribuirá al cumplimiento de todos los contenidos con la calidad requerida.
El residente será orientado desde el inicio de su formación por un tutor designado del
claustro de profesores, quien será el encargado de la formación integral del educando,
en forma de asesoría individual, lo que permite que se desarrolle un proceso pedagógico
en el que se adquieren y consolidan conocimientos, habilidades y valores éticos y
morales, mediante la asesoría del profesor que orienta las tareas que debe realizar el
residente, controla sistemáticamente su actuación y aprendizaje, y es responsable de su
evaluación.
Los profesores-tutores de las distintas unidades docentes acreditadas, son los
encargados en cada institución de desarrollar con responsabilidad y creatividad este
programa que tiene carácter estatal y nacional.
Cada año académico tiene una duración de 52 semanas (48 horas semanales, un mes
de asistencial y un mes de vacaciones), todas las actividades se realizarán en los
centros docentes que el programa establece.
La función de investigación debe comenzar desde el inicio de la especialización. En los
primeros 6 meses del primer año, los tutores discutirán con los residentes los temas del
banco de problemas para confeccionar el Protocolo del Trabajo de Terminación de la
Especialización. Este Protocolo debe estar aprobado por las instancias pertinentes antes
del examen de promoción del primer año. Durante el segundo y tercer años ejecuta el
proyecto. Debe tener finalizada la investigación y presentar el informe final en el examen
de promoción del último año (pre-estatal). La evaluación de esta función se realiza en la
tarjeta en el acápite correspondiente al trabajo de terminación de la especialidad (TTE).
La evaluación de la especialidad se realiza de acuerdo a lo establecido en el
Reglamento del Régimen de Residencia en el que se tienen en cuenta la evaluación
sistemática (tarjeta de evaluación), la evaluación de promoción con el pase de año y la
evaluación de graduación con la evaluación del TTE y el examen estatal. La tarjeta de
evaluación y el instructivo para su aplicación, se anexan al final del programa.
El Sistema evaluativo está integrado por evaluaciones de curso, de promoción y de
graduación.
La evaluación de curso incluye las formativas y sistemáticas de las actividades
académicas y de Educación en el Trabajo, las que se reflejan en la tarjeta de evaluación,
además de la correspondiente a cada uno de los módulos, mediante examen escrito
(que constará de 5 a 10 preguntas).
La evaluación de promoción incluye el examen de pase de año teórico (de 10 preguntas)
y práctico al finalizar cada curso académico, que mide el desempeño, la competencia y
otros criterios relacionados con la fundamentación de su quehacer, la independencia y
generalización alcanzada por el residente en el año que transita. La aprobación de la
tarjeta de evaluación y el examen de pase de año es requisito indispensable para ser
promovido al año siguiente.
Se puede disponer de 1 semana para la evaluación correspondiente al Examen de
Promoción, el cual se realizará al finalizar el curso académico de residencia y se
examinarán los conocimientos y habilidades correspondientes a los módulos vencidos
hasta esa fecha.

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