Medicina Natural y Tradicional

HOMEOPATICOS EN NIÑOS

Por Dra Mayelin Cruz Batista - 25 oct 20 - HOMEOPATIA Y REMEDIOS FLORALES - 1 Comentario

NIÑO ANTIMONIUM: Disconforme. Gruñón.  No quieren que les toquen. Gran somnolencia y sopor. Débil, con trastornos intestinales.

 

NIÑO ARSENICUM: Solitario, pero no puede estar solo.  Delgado, débil, agitado. Cara pálida. Piel malsana.  Miedoso, desconfiado. Muy friolero. Empeora de madrugada. Desea bebidas calientes.  Tendencia al asma.  Ardor.  Acumula bienes. No comparte sus cosas. Habla mucho de la muerte.  Es meticuloso y escrupuloso.

 

NIÑO AURUM: Tendencia al aislamiento.  Nariz en silla de montar. Alopecia en cola de cejas.  Cabello ralo.  Empeoramiento nocturno.

 

NIÑO BARYTA: De constitución carbónica, con desarrollo psíquico y físico lento. Aspecto atontado, boca entreabierta. Obeso, cabeza grande, pálido, sudoroso de pies y cabeza (calcarea carbonica y silicea).  Adenopatías grandes y duras. Peor por frío y humedad.

Amigdalitis crónicas y agudas frecuentes. Retraso escolar. Tímido. Juega solo.

 

NIÑO CALCAREA CARBONICA:

Gordo. Blanco. Abdomen voluminoso. Aspecto de buena salud, pero fofo. Sudor agrio de cabeza y pies. Aversión a la leche. Deseo de huevos duros. Retraso en la dentición, del habla y del cierre de fontanelas. Lento, pero inteligente. Afecciones dérmicas y respiratorias. Hipertrofia de amígdalas.

Está especialmente indicado en niños con trastornos del crecimiento (baryta carbonica).

 

NIÑO CALCAREA PHOSPHORICA: Longilíneos, oxigenoides y tuberculínicos.

Delgados, de abdomen hundido. Agiles.

Predispuestos a afecciones óseas y glandulares: Raquitismo.  Adenopatías crónicas. ORL-itis de repetición. Dolores articulares por exposición a la humedad. Niños que han crecido demasiado rápidamente. Niños que tardan en caminar. Deposiciones verdosas con gases. Deseo de tocino y jamón. Fatigados, inestables, sensibles, sentimentales, solitarios, tímidos, miedosos.

 

NIÑO CAUSTICUM: Escrofuloso, delgado, piernas flacas y abdomen prominente.

De aspecto sucio, como sulfur.  Deambulación tardía. Llora por cualquier cosa.

Miedoso. Teme a la oscuridad. No quiere acostarse solo. Otitis, conjuntivitis, blefaritis.

Es el remedio de la orina con ácido úrico y uratos de las personas de edad, con hemiplejias y parálisis. Es también muy eficaz en artritis reumatoides anquilosantes.

 

NIÑO KALI CARBONICUM: Parecido a calcarea carbónica pero más miedoso, débil e inseguro.  Anémico, fatigado y con asma.

 

NIÑO KALI PHOSPHORICUM: Gruñón, malhumorado.  Se estremece. No quiere que lo toquen. Tiene dificultad para dormir.

Se da en la astenia de los adolescentes, convalecencia de la gripe, terrores nocturnos y sonambulismo.

 

NIÑO LACHESIS: Muy caluroso. Criticón, maledicente. Celoso. Locuaz. Sueño muy agitado.

 

NIÑO LYCOPODIUM: Delgado. Ventrudo. Hipotónico. Malhumorado. Gruñón. Miedo a la soledad. Mal escolar.  Mal comedor.  Contradice. No tolera la contradicción. Cobarde.

 

NIÑO MEDORRHINUM: Muy inquieto. Impaciente.  Deficiente mental. Imbécil.  Duerme en posición genupectoral. Tiene asma. Deseo de alcohol. Semejante a sulphur.

 

NIÑO MERCURIUS:  Contradictor. Desobediente. Perverso. Deambulación y dentición tardías.  Sudoración espesa y maloliente.  Mal alumno. Dificultad con las matemáticas. Sudor ofensivo de pies.

 

NIÑO NUX VOMICA:  Moreno. Delgado.  Colérico, celoso, peleador.  Se sobresalta por ruidos. Con insomnio.  Friolero.  Deseos de comidas fuertes. Estreñido.  Rinitis y asma.

 

NIÑO “FOSFORICO”:  Longilíneo. Rubio.  Delicado y ansioso.  Teme a la soledad. Muchos temores. Muy inquieto. Se fatiga pronto.  Dolores de crecimiento.  Caluroso.  Hambre en la cama.  Sed.  Muy mimoso. Compasivo.  Come muy a menudo y tiene deseo de sal.

 

NIÑO PSORINUM: Muy miedoso. De día tranquilo y de noche insoportable.  Débil, anémico, arrugado.  Solitario. Quiere estar en la cama.  Alérgico. Anginas de repetición. En este remedio todo el sistema neuroendocrino está en hipofunción. Sobrecarga tóxica heredada o adquirida.

 

NIÑO PULSATILLA: Dulce, vergonzoso, obediente, dócil. Gordito. Blanco.  Lento. Fácil de consolar. Se orina en la cama.

 

NIÑO SEPIA:  Delgado, con mucho apetito.  Serio, sombrío. Nada cariñoso.  Deseo de sal y ácidos. Friolero. Estreñido. Enuresis nocturna. Dolores de crecimiento.  Anoréxico. Puede ser violento.

 

NIÑO SILICEA:  Delgado, de vientre abultado. Tardío en la dentición y cierre de fontanelas.  Crecimiento lento.  Sudor de cabeza y pies. Rechaza la leche (lactante que no quiere la leche materna). Tímido, inseguro. Cobarde, pero inteligente. Obsesivo, ansioso. Muy preguntón. TERCO. Hipersensible al frío.  Mucha sed y poco apetito.  Estreñido, con bolas grandes y pastosas. Se resfría mucho. Anginas frecuentes.  Aspecto enfermizo, con orzuelos y otitis. Ganglios grandes y duros. Enuresis.  Parasitosis intestinal. Uñas con manchas blancas.  Caries abundantes con deseos de azúcar.

 

NIÑO SULPHUR: Optimista, chistoso.  Irritable, ansioso.  Caluroso.  Tragón.  Aversión a la carne. Deseo de dulces.  Aprende tarde a andar.  Alergias, diarreas y parasitosis intestinal. El niño pequeño tiene aspecto de viejo.  Se da cuando otros remedios bien elegidos no funcionan. Acción marcadamente centrífuga.

 

NIÑO SYPHILINUM:  Débil. Aspecto de viejecito. Dificultad en la escuela.

Humor cambiante. Peor de noche. No duerme. Dientes en bordes cóncavos.  Alopecia.  Deseo de alcohol.

 

NIÑO THUYA:  Friolero, gordo, blando, blanco, pálido. Lento, ansioso, preguntón. Catarros que no curan después de las vacunas.  Asma hidrogenoide.  Verrugas.

NIÑO TUBERCULINUM:  Delgados.  Comilones. Neurasténicos. Carácter bastante complicado.  Irritable. Caprichoso.  No soporta que lo toquen. Pueden ser dulces, amables, cariñosos, o terriblemente violentos. Gran fatigabilidad.

Amígdalas hipertrofiadas.  Sudores nocturnos.  Siempre constipados. Inflamaciones otorrinolaringológicas. Cefaleas.  Diarreas. Inquietud. Deseos de tocino y de jamón.